Estamos
en una semana de transición, se acaba el mes y el año litúrgico. ¡Qué
buen momento para reflexionar sobre todo lo vivido hasta ahora en este
2018 y pensar, en estos últimos días de noviembre, cómo queremos
afrontar las fiestas que están por venir!
En 2017 comentábamos que, a menos de un mes para Navidad, parecía que el objetivo es gastar.
Y si ahora miramos nuevamente a nuestro alrededor nos damos cuenta de
que poco a cambiado la cosa. Cada vez adelantamos más el encendido de
las luces de las calles, la compra de los regalos, las comidas y cenas
con los amigos o compañeros de trabajo... ¡qué fácil es dejarse
arrastrar por una sociedad que cada vez gira más la cara a Dios! ¡Qué
poco queda del verdadero significado de la Navidad! ¡Cuánto trabajo
tenemos por delante los cristianos!
Nos
gustaría invitarte a empezar el año con buen pie y a aprovechar el
tiempo de Adviento para preparar, como la ocasión lo merece, la
celebración de la llegada al mundo del Redentor. Y por si puede ayudarte te dejamos por aquí el calendario de Adviento del padre Patxi Bronchalo de la parroquia de la Asunción en Valdemoro.
También te animamos en estas semanas a no perder de vista la figura de Jesucristo Rey par aque puedas descubrir a cada paso lo atípico que es nuestro gobernante. Posee un poder absoluto sin robarte ni lo más mínimo de libertad; es el más exigente y a la vez el más misericordioso; materialmente pobre pero muy rico en misericordia; origen de todas las cosas y el fin de las mismas. Nació en un pesebre y su trono fue la Cruz. ¿Su corona? De espinas y no de oro. ¡Cuánto deberíamos perseguir vivir igual que Él y buscarlo en cada acto que realicemos!
¿Tú te has parado a pensar dónde tienes puesto el "Reino"? ¿Eres más de los que apuestan por las cosas materiales y terrenales o buscas mejor las del cielo y cumplir la volundad de Dios? ¡Te recomendamos apostar por las segundas!
Si
no has dejado pasar las ofertas comerciales de estos días no te pierdas
la oportunidad de encontrar el mejor regalo que el Rey te ofrece:
comenzar un nuevo camino, que no es el de Santiago, ni el de ninguna
otra peregrinación, sino el de la Verdad y la Vida. Es la senda que
debemos recorrer todos y que tiene como meta el mejor lugar en el que
uno puede encontrarse con Dios, el santuario de su corazón.
No seas cobarde y lucha por lo mejor. No te entregues a una vida de placeres y comodidades. ¿Te atreves a comprometerte con algo? Si quieres puede ser colaborando en algunas de las actividades que tenemos por el centro parroquial, seguro que en más de un grupo te están esperando.
Y para ir acabando, antes de despedirnos, queremos sugerirte una última cosa: no dejes de cumplir nunca el objetivo que hace meses nos marcamos. ¡Sigue poniendo la mirada en María porque la Virgen es nuestra Reina y, junto al Señor, el mejor modelo a imitar en esta etapa prenavideña. Por cierto... ¿te apetece venir al Cerro de los Ángeles a la Vigilia de la Inmaculada? Si es así ¡escríbenos!
