lunes, 30 de septiembre de 2019

Iniciamos un humilde nuevo curso ¡te esperamos!

¡Bienvenido otoño! ¡Y bienvenidos todos este nuevo curso, en el que ya nos iba tocando recuperar la actividad del blog! La verdad es que este mes el Señor ha estado grande con nosotros y venimos alegres. Sobre todo porque, si Dios quiere, pronto tendremos por este espacio una sección más que queremos dedicar a la oración. ¡Cuánto se agradece tener colaboración! ¡No sabes lo que motiva ver que hay gente nueva que quiere comprometerse con la vida del centro parroquial! ¿Y tú? ¿No te animas? ¡Queremos que seas un feligrés activo y te unas a nuestro equipo de trabajo (teamwork)!


En junio te decíamos que traeríamos algunas propuestas y, como lo prometido es deuda, aquí te dejamos una lista con aquellas actividades en las que, si te apetece, podrías integrarte:
  1. Participante de nuestro grupo de oración. (Sin requisitos)
    Horario: Lunes de 17h a 19h
  2. Miembro del grupo parroquial "Cáritas para mayores" (Sin requisitos)
    Horario: Martes de 17h a 19:30h.
  3. Miembro del grupo parroquial "Solidaridad con la Misión" (Sin requisitos)
    Horario: Martes de 18 a 19h.
  4. Miembro del Coro de la parroquia. (Sin requisitos)
    Horario: Miércoles de 18 a 19h. + Misa del fin de semana.
  5. Participante de nuestro grupo de aproximación al catequismo. (Sin requisitos)
    Horario: Jueves alternos. De 11h a 12h y de 20:30 a 21:30h
  6. Voluntario para acompañar a Jesús Sacramentado los días de exposición del Santísimo. (Se necesita compromiso de asistencia porque el Señor no puede quedarse solo en ningún momento)
    Horario: Jueves (hora a determinar con el sacerdote).
  7. Miembro del grupo parroquial "Liturgia" (Sin requisitos)
    Horario: Viernes de 17:30h a 18:30h.
  8. Colaborador del blog o gestión de las RRSS de la parroquia. (Se requiere mantener una reunión previa con el sacerdote o persona responsable)
    Horario: Esta colaboración no tiene un horario fijo porque el trabajo se realiza desde casa y la comunicación, salvo alguna reunión puntual, se mantiene por Correo o WhatsApp.


Y si ninguna de estas cosas te cuadran... ¡no te preocupes! ¡También nos alegra tener lectores y gente que comparta nuestras publicaciones o nos deje algún comentario y nos diga qué le parece nuestro trabajo! ¡Eso es también otra forma de estar presente en la actividad parroquial!

Así que, dicho todo esto, vamos a ir aterrizando y a retomar los buenos consejos que te veníamos dando para imitar a Jesús. (Puedes ver las publicaciones anteriores relacionadas con el tema aquí: http://parroquiasanpascualaranjuez.blogspot.com/search/label/imitarJesús)

Este mes te proponemos actuar con humildad, esa virtud que consiste en conocer nuestras propias limitaciones y debilidades y obrar de acuerdo a ello. Ya las lecturas con las que comenzábamos el mes, el libro de Eclesiástico (Eclo 17-18.20.28-29) y el evangelio de Lucas (Lc 14, 1.7-14), nos recordaban la importancia de poner en práctica esta virtud. Las riquezas que nosotros podamos acumular no son nada para Dios, la forma en la que Jesucristo nos mira no tiene nada que ver con la nuestra. 
 
Debemos orar para pedir a nuestro Padre que todo lo que hagamos sea para servir al pobre y para manifestar a los demás su amor desinteresado por cada uno de nosotros. ¡También por ti! Y para orar debemos presentarnos ante Él con un corazón humilde. Esa actitud de acudir a Dios dejando a un lado nuestra soberbia y poniéndonos a su disposición, con la misma docilidad que siempre presentó la Virgen, hará que cada vez vayas consiguiendo mayor control sobre ti pero... ¡Ten cuidado! No te desanimes si de repente ves que se te acaba la paciencia, la generosidad, la alegría y comienzas a desasosegarte y a salir de tu zona de confort, eso es porque Dios está ahí también poniendo a prueba tu confianza y dejándote ver que todo lo que consigues es porque Él anda cerca enviándote la gracia necesaria. 


A veces pensamos que nos conocemos, que sabemos quienes somos en nuestra limitada percepción de la realidad, entonces la mente vaga por los estrechos recorridos de la personalidad. Así, si tratamos de conocernos a través del ego, se mantiene esa reducida visión. La persona sólo adquiere sentido ante la mirada de Dios, su grandeza delata nuestra pequeñez, pero ante su mirada cualquier insignificante cosa adquiere sentido, el extraordinario sentido de la existencia.

Santa Teresa de Jesús hablaba de la necesidad de conocerse a si mismo pero dándonos cuenta de nuestra limitación ante la perspectiva de Dios. Te dejamos unas palabras de su obra Las moradas (o El Castillo Interior) por si te pueden ayudar a meditar sobre la importancia de la humildad:
"No sé si queda dado bien entender, porque es cosa tan importante este conocernos, que no querría en ello hubiese jamás relajación, por subidas que estéis en los cielos; pues mientras estamos en esta tierra, no hay cosa que más nos importe que la humildad. Y así torno a decir que es muy bueno y muy rebueno tratar de entrar primero en el aposento adonde se trata de esto, que volar a los demás, porque este es el camino; y si podemos ir por lo seguro y llano, ¿para qué hemos de querer alas para volar? Mas que busque cómo aprovechar más en esto; y a mi parecer, jamás nos acabamos de conocer, si no procuramos conocer a Dios; mirando su grandeza, acudamos a nuestra bajeza; y mirando su limpieza, veremos nuestra suciedad; considerando su humildad, veremos cuán lejos estamos de ser humildes."
Sería genial comenzar el curso deseando conocer mejor a Dios, poniendo al Señor en el centro de nuestras vidas, porque en Él nuestro corazón se transforma y solo unidos a Él lograremos ir adquiriendo un poco de esa sencillez que, gracias a su gran misericordia, nos regala inmerecidamente.

Cuanto más destacada sea nuestra posición más humildes debemos intentar ser, toca poner todo lo que sea posible de nuestra parte y confiar en que él sabrá proveer. Y por eso estamos hoy aquí, porque con total modestia queremos poner en tus manos prácticamente toda la actividad que llevamos a cabo, tenderte los brazos para que te sientas acogido/a y te animes a seguir a Jesús con nosotros, así como a transmitirte la alegría que nos da cada vez que se amplia nuestra familia parroquial. Da un paso más y además de venir a misa... ¡haz parroquia! ¡Implícate!

Y en este mes que asoma por la esquina no te olvides de algo muy importante que abordaremos en nuestra próxima publicación, ¡octubre es un mes para la evangelización! ¡Sal a la calle y da a todo el mundo la buena noticia de que Jesús nos ama y por eso ha muerto y resucitado por nosotros (también por ti)!

¡Dios te bendiga!