Ya hace tiempo que retomamos la actividad parroquial pero había una cosa que seguía esperando... ¡nuestra publicación bloguera! ¡Qué bien que ya estamos por aquí de nuevo (aunque sea con un pelín de retraso)! ¿Qué tal fue el verano? ¿Nos echaste de menos? ¿Pusiste en práctica nuestra recomendación de rezar? ¿Cómo recibiste el nuevo curso? ¡Nosotros con cambios significativos!
Ha llegado el otoño y con él la naturaleza inicia un cambio: empieza a refrescar por las noches, los niños vuelven a los colegios, se caen las hojas de algunos árboles, y, antes de que esto ocurra, el jardín se tiñe de amarillos, naranjas y rojos… ¡todo un espectáculo que nos regala el inventor de los colores, el mejor pintor que ha existido, existe y existirá, Dios!!!!
Y este año, coincidiendo con los cambios del otoño, ha querido que nuestro obispo renovara también el pincel con el que se realiza la obra de nuestra parroquia.
Sí, este verano hemos tenido que despedir al sacerdote que nos ha guiado durante los últimos 10 años y recibir al que a partir de ahora, y durante el tiempo que Dios quiera, se encargará de nuestro cuidado. Y, Madre Mía, ¡cuánto desestabiliza que nos saquen de la zona de confort! ¡Y qué buena oportunidad supone esta situación para poner en práctica todo lo que, a veces, tanto nos gusta predicar! Revisemos cómo va la obra de arte que es nuestra vida y meditemos si la llevamos encaminada hacia la santidad.
Lo sentimos un poco por el padre Ignacio porque ha venido a un lugar en el que el sentimiento generalizado es que le han dejado el listón muy alto; pero también le decimos que estamos con él. Queremos confiar en el Señor y si Dios lo ha traído hasta aquí seguro que es porque tiene algo bueno que regalarnos. ¡Bienvenido y bien acogido! ¡Estamos a tu servicio con total (o casi) disponibilidad!
Se ha ido el padre Guillermo, y, en principio, no podemos negar que nos ha dado pena. De él podríamos destacar varias cosas:
Ha llegado el otoño y con él la naturaleza inicia un cambio: empieza a refrescar por las noches, los niños vuelven a los colegios, se caen las hojas de algunos árboles, y, antes de que esto ocurra, el jardín se tiñe de amarillos, naranjas y rojos… ¡todo un espectáculo que nos regala el inventor de los colores, el mejor pintor que ha existido, existe y existirá, Dios!!!!
Y este año, coincidiendo con los cambios del otoño, ha querido que nuestro obispo renovara también el pincel con el que se realiza la obra de nuestra parroquia.
Sí, este verano hemos tenido que despedir al sacerdote que nos ha guiado durante los últimos 10 años y recibir al que a partir de ahora, y durante el tiempo que Dios quiera, se encargará de nuestro cuidado. Y, Madre Mía, ¡cuánto desestabiliza que nos saquen de la zona de confort! ¡Y qué buena oportunidad supone esta situación para poner en práctica todo lo que, a veces, tanto nos gusta predicar! Revisemos cómo va la obra de arte que es nuestra vida y meditemos si la llevamos encaminada hacia la santidad.
Lo sentimos un poco por el padre Ignacio porque ha venido a un lugar en el que el sentimiento generalizado es que le han dejado el listón muy alto; pero también le decimos que estamos con él. Queremos confiar en el Señor y si Dios lo ha traído hasta aquí seguro que es porque tiene algo bueno que regalarnos. ¡Bienvenido y bien acogido! ¡Estamos a tu servicio con total (o casi) disponibilidad!
Se ha ido el padre Guillermo, y, en principio, no podemos negar que nos ha dado pena. De él podríamos destacar varias cosas:
- Su trabajo y entrega al servicio de la Iglesia.
- Su disponibilidad y generosidad.
- Su gran capacidad de escucha.
- Su inteligencia y discreción para pasar desapercibido.
- Su coherencia entre la palabra que predica y su vida.
- Su predicación clara, profunda, corta y de corazón que llegaba a la mayoría de la nosotros.
La Providencia decide y sabe lo que nos conviene y, al igual que en la naturaleza Dios se encarga de ir orquestando los cambios e ir haciendo avanzar todo hacia su fin último, ahora hará lo mismo con nuestra parroquia, Su Parroquia. Para ello nos ha enviado a un nuevo pastor que, aunque aún no lo conocemos bastante, nos da la impresión, por su actitud abierta y cercana, de que, nuevamente, nos va a hacer exclamar “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Y es que, si nuestro Padre Dios cuida con tanto amor de la Naturaleza, ¿qué no hará con nosotros?
Así pues,
iniciamos este otoño, expectantes y confiados (expectantes porque sabemos que
a nuestro Dios le encanta sorprendernos
y confiados porque tenemos la certeza de que nos Ama y cuida como nadie y todo
lo encamina hacia nuestro bien). Aprovechamos la ocasión para desear a ambos sacerdotes lo mejor en su nueva misión y decirles que cuentan con nuestra oración sincera. Pedimos para
que el Señor los acompañe todos los días de su vida.
Y hoy, querido lector habitual de nuestro blog, disculpa si no has sentido que el discurso fuera dirigido a ti. Si has llegado leyendo hasta aquí queremos pedirte una cosita. Nos gustaría que, si alguna vez has vivido un cambio de sacerdote en tu parroquia habitual, nos dejaras unas palabras en los comentarios contándonos qué ha supuesto para ti. Nuestros feligreses menos desapegados seguro que agradecen leerte.
Nos alegra estar por aquí de vuelta. Te invitamos a que, si te apetece colaborar en la redacción de alguna entrada o proponiendo algún tema, te pongas en contacto con nosotros (cpsanpascualaranjuez@gmail.com). Esperamos ir recuperando desde ya la actividad por Facebook, así como actualizar pronto la información desfasada del blog. Y... ¡nos vemos, si Dios quiere, a finales de mes!
¡¡¡Qué alegría poder volver a leerte en el blog !!!¡
ResponderEliminarLa verdad es que el verano ha sido muy caluroso. pero echábamos de menos este calor, distinto, del blog parroquial.
¡¡¡¡GRACIAS!!!
Gracias por el comentario.
EliminarLo cierto es que este mes el mérito de la publicación es más comunitario que mío y eso, seguramente, es lo que hace que el calor sea distinto.
¡Ojalá, Dios quiera, que se anime más gente (especialmente los jóvenes de la parroquia) a colaborar y que, así, podamos hacer un grupo de trabajo para mejorar nuestra presencia por estos lugares! :)
Cuantos Cambios el Señor nos tenía preparado!!.. Confiaremos en Él.. por que todo lo que hace es para nuestro biem.. y que al final.. tarde o temprano lo que es para nosotros, nos encuentra!. Bienvenido Padre Ignacio!. ♡
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario!
EliminarConfiar en el plan de Dios, aunque no nos cuadre, siempre es la mejor opción. Miremos e imitemos a la Virgen María.